La repetición de cada verso, cada palabra
la sílaba titilante, rememorando lo antes dicho
una, dos, tres
veces
una dos tres, veces
Instigante desazón del cuerpo fundido
ante el interminable día
que aunque terminara volvería a empezar
una, dos, tres veces
Palabras, que vuelven y nunca se van
que persisten en la mente enferma, aquella que nunca para
que nunca cierra,
Frena, nunca frena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario